Hoy vamos a seguir conociendo lugares de mi ciudad, Andújar. En esta ocasión el protagonista es el Antiguo Convento de los Jesuitas.
Este edificio empezó a construirse en 1621 gracias a la donación de bienes por parte de Francisco Pérez de Vargas, Conde de la Quinteria, para que la Orden de la Compañía de Jesús se estableciera en Andújar. En él debería implantarse un colegio de latinidad y ciencias para los hijos de la aristocracia local. En el siglo XIX pasó a ser Casa de Beneficencia, para reconvertirse finalmente, en el siglo XX, en Hospital Municipal.
El exterior del edificio es muy simple y sin decoración, acorde con su carácter conventual. El conjunto arquitectónico se centra en un gran patio cuadrado con ventanales adintelados y pilastras toscanas.
La iglesia, cuya portada da a una calle lateral, es de una sola nave, cubierta por una bóveda de cañón con lunetas de gran simpleza tanto arquitectónica como decorativa. Su mobiliario se reduce exclusivamente al retablo mayor de 1955. En la actualidad esta iglesia alberga a la Hermandad del Buen Remedio.
El interés artístico del conjunto lo encontramos en la escalera, tipo imperio, con columnas de mármol rojo de Cabra que comunica las dos plantas del edificio. Destaca sobre todo la bóveda ornamentada de estucos policromados al gusto rococó, estilo que prolifera en la provincia de Jaén a partir del siglo XVIII.
Este antiguo convento también es conocido como antigua Casa Colegio de la Compañía de Jesús, Casa de los Jesuitas y sobre todo como antiguo Hospital Municipal. Fue declarado Bien de Interés Cultural con la tipología de Monumento.
En la actualidad alberga servicios sanitarios de especialidades del Servicio Andaluz de Salud.