sábado, 30 de agosto de 2025

Arcos de la Frontera, Cádiz

 


Hoy nos vamos a Arcos de la Frontera, una de las joyas de la llamada Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. Es el municipio más poblado y extenso de la comarca de Sierra de Cádiz. Su conjunto urbano, especialmente su centro histórico, está emplazado en un espolón rocoso, cortado de forma abrupta en dos de sus lados (denominados la Peña Vieja y la Peña Nueva), a la derecha del cual discurre un amplio meandro que forma el río Guadalete.
Esta lista de los mejores lugares que ver en Arcos de la Frontera os ayudará a no perderos nada, aprovechando el tiempo al máximo. 
Nuestro punto de partida ha sido la Calle Corredera, donde estaba nuestro alojamiento, una de las arterias principales de la localidad que nos conducirá al casco histórico. Paseando por esta calle lo primero que nos encontramos es una escultura de tres nazarenos llevando una cruz, que conmemora la Semana Santa de Arcos.


Subiendo la Cuesta de Belén encontramos la Oficina de Turismo de Arcos donde os darán toda la información que necesitéis para vuestra visita. Seguimos nuestro paseo y nos topamos con el Callejón de las Monjas, flanqueado a un lado por la pared posterior de la Basílica Menor de Santa María de la Asunción y al otro por la fachada del Convento de la Encarnación y varios palacios nobiliarios. Lo más destacado de este callejón son los tres arcos que lo cruzan por arriba. 



Subiendo las escaleras que hay justo antes nos encontramos una de las fachadas de la Basílica,  y llegamos hasta la Plaza del Cabildo, situada justo en el corazón del bonito casco histórico de la localidad. Aquí se encuentran el Ayuntamiento, detrás de este el Castillo Ducal, enfrente el Parador de Turismo, a un  lado la Basílica Menor y al otro el Balcón de la Peña Nueva. Un mirador sobre una roca cortada a casi 100 metros de altura, con unas increíbles vistas que no pudimos disfrutar porque estaban restaurándolo.


La Basílica Menor de Santa María de la Asunción fue levantada sobre los restos de una mezquita árabe y es el templo más antiguo e importante de Arcos de la Frontera. Fue levantada en estilo mudéjar, pero durante varios siglos ha sufrido grandes reformas que la han convertido en una iglesia, donde se mezclan elementos renacentístas y barrocos, destacando su portada de estilo gótico plateresco y la torre del campanario de estilo neoclásico. 



El Castillo Ducal fue alcázar militar durante la época musulmana y residencia de los Duques de Arcos, después de la reconquista. Construido en el siglo XI, esta fortaleza sufrió una remodelacion que la convirtió en un castillo medieval de planta cuadrangular, con cuatro torres almenadas en sus esquinas, aunque aún conserva un gran arco de herradura y un lienzo de muralla de su época nazarí. En la actualidad el castillo es de propiedad privada y no se permite el acceso, por lo que solo se puede ver desde el exterior. 



Si salimos de la plaza por el lado contrario al que entramos y cogemos la calle Escribanos, llegamos a la Plaza Boticas. Esta plaza está presidida por el Convento de las Mercedarias Descalzas, el único de clausura que queda en el pueblo y que es famoso por sus dulces. Otros edificios de este coqueto espacio son el Teatro Olivares Veas y el Templo inconcluso de los Jesuitas, reconvertido en Mercado de Abastos. 



Seguimos nuestro paseo por las calles Boticas y Luna que forman parte de la antigua judería y nos topamos con el Palacio del Mayorazgo, un edificio construido en el siglo XVII. Llaman la atención su fachada de estilo herreriano y su gran escudo de armas. En su interior hay dos patios con columnas, varios salones y un bonito jardín andalusí. Hoy en día alberga la Pinacoteca Municipal y se realizan exposiciones de arte y pintura. 




Otro de los lugares imprescindibles que ver en Arcos de la Frontera es la Iglesia de San Pedro. Este templo es del siglo XVI y destaca por su torre-fachada de estilo barroco que es la única vista que tendremos de él a pesar de tener seis capillas laterales, tres a cada lado. En su interior destacan el retablo mayor y un coro de estilo barroco del siglo XVIII. 


Al salir de la iglesia tomamos la Calle Abades y llegamos hasta un arco de medio punto con un azulejo donde se lee "Bésame en este arco".


Cruzándolo accedemos al Mirador de Abades. Desde este amplio y cuidado balcón tenemos unas fantásticas vistas de la parte baja del pueblo, el río Guadalete y de los Parques Naturales de Sierra de Grazalema y los Alcornocales. Además cuenta con un banco con la inscripción "un banco que inspira" donde podemos hacernos unas fotos, por lo que es uno de los miradores más populares. 


En las afueras del pueblo hay otro mirador que no debéis perderos, el Mirador de los Cabezuelos. Tiene otro banco similar al del Mirador de Abades y un letrero de Arcos con letras enormes. Desde aquí hay unas preciosas vistas del puente sobre el río, las casas blancas y la iglesia en lo alto del acantilado. 



Otra visita totalmente recomendable si vais a Arcos en verano es la de su Playa. Si, si, habéis leído bien. Comenzó siendo un lugar para practicar piragüismo en un lago y, a día de hoy, se ha convertido en la Playa de Arcos con 550 metros de longitud. Se encuentra junto al Club Nautico, está rodeada de naturaleza y cuenta con servicios de parking, socorristas, duchas y hasta un restaurante con terraza. 



Bueno, pues estas son algunas de las cosas más importantes que ver en Arcos de la Frontera. Pero hay muchas otras, fachadas palaciegas, iglesias menores, plazas y parques, calle con encanto...
Rincones preciosos que ir descubriendo mientras disfrutas de un paseo por este precioso pueblo blanco. 









domingo, 24 de agosto de 2025

Cádiz, la tacita de plata

 


Este verano hemos aprovechado unos días para visitar Cádiz y algunos de sus pueblos blancos.
En este artículo recorreremos algunos de los lugares más imprescindibles que ver en Cádiz, una de las ciudades más bonitas y antiguas de Europa. 


Partiremos desde Puerta de Tierra. Esta fortificación fue parte del sistema defensivo de Cádiz y se levantó con el propósito de proteger la única conexión terrestre de la ciudad, que en su mayoría está rodeada por el mar. Es uno de los monumentos más significativos de Cádiz y en la actualidad separa el Casco Antiguo de la zona moderna. 


Continuamos nuestro recorrido por la Plaza de San Juan de Dios. Una plaza repleta de palmeras donde podemos encontrar el Ayuntamiento de Cádiz
A unos pocos pasos se encuentra la Catedral Nueva, llamada también "Santa Cruz sobre el mar", es el edificio más importante de la ciudad y el más visitado. 


Fue levantada entre 1722 y 1838. Es de estilo barroco y neoclásico, con una fachada de mármol blanco enmarcada por dos grandes torres que se pueden ver desde casi cualquier punto de la ciudad. En su interior, lleno de columnas corintias, podemos admirar el altar mayor en forma de templete dedicado a la Inmaculada Concepción. 




En la misma Plaza de la Catedral, tenemos la Iglesia de Santiago. Es de estilo manierista con planta de cruz latina, con una gran nave y una cruz con cúpula sobre pechinas. La fachada principal está organizada por pilastras apoyadas contra el muro de estilo jónico. Tiene una única torre en ángulo, con dos cuerpos de altura. 



Otro de lo templos con más historia de la ciudad es la Iglesia de Santa Cruz, conocida como Catedral Vieja. Fue la primera catedral de Cádiz, construida por orden de Alfonso X el Sabio y nombrada catedral en 1263. Su fachada es muy sencilla ya que los elementos decorativos que tenía en los laterales fueron llevados a la Catedral Nueva. Solo quedan tres escudos con los emblemas de los  Reyes Católicos, la propia Catedral y del Obispo García de Haro. En su interior destacan el retablo mayor, realizado en madera dorada, sus columnas y las decoraciones florales.




Otro punto de interés es el Barrio del Pópulo, situado entre el Ayuntamiento y la Catedral, es el más antiguo de la ciudad de Cádiz y su verdadero núcleo medieval, cuyo origen se remonta al siglo XIII. El barrio tiene tres arcos de entrada, el Arco de la Rosa, el Arco del Pópulo y el Arco de los Blancos

Arco de la Rosa 

Arco del Pópulo 

Arco de los Blancos 

En el mismo Barrio del Popúlo se halla el Teatro Romano, uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos y más grandes de la Península Ibérica. Se puede visitar de forma libre y gratuita accediendo a él por la calle Mesón. 


Como curiosidad, en la misma calle y justo al lado del Teatro Romano está el Callejón del Duende, la calle más estrecha de Cádiz. En el pasado está calle era frecuentada por contrabandistas,  y se dice que uno de los más conocidos se llamaba "El Duende" y de ahí el nombre del callejón. Aunque son varias las leyendas que se cuentan sobre él. 


Por detrás del Teatro Romano encontramos uno de los principales reclamos turísticos de Cádiz, su hermoso paseo marítimo, el cual dicen que guarda un gran parecido con el malecón de La Habana. Un paseo precioso con la imagen de la catedral de fondo. 


Otro de los rincones con mayor encanto de esta ciudad es la Plaza de Topete, aunque los gaditanos la conocen como Plaza de las Flores. Se caracteriza por sus vistosos y coloridos puestos de flores y recuerdos. En la zona central de la plaza está el monumento a Columela, homenaje a uno de los personajes más ilustres de la historia de Cádiz. 


Muy cerca de aquí, en la Plaza de la Libertad, encontramos el Mercado Central. Se trata de un mercado con un gran número de puestos que venden frutas y verduras, embutidos, carnes, quesos y sobre todo pescados y mariscos frescos. Comprar y comer en el Mercado es posible gracias a la amplia oferta de su Rincón Gastronómico, ya que combina los tradicionales puestos de venta con otros para tapear con un gran ambiente. 


Seguimos nuestro paseo y llegamos a la Plaza de San Antonio, donde está ubicada la iglesia del mismo nombre. Cuenta con una espectacular fachada con dos torres y una portada de estilo barroco. 


En la Plaza Fragela se encuentra ubicada la meca del carnaval y uno de los rincones más importantes de la ciudad, el Gran Teatro Falla. Es de estilo neomudéjar, está construido en ladrillo rojo y tiene tres grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con dovelas alternas en rojo y blanco. 


Y claro, no podíamos irnos de Cádiz sin visitar sus playas. Cuenta con cuatro playas que suman un total de 7,2 kilómetros. Playas como la de la Victoria, Cortadura o Santa María del Mar. Pero sin lugar a dudas la más conocida de todas ellas es la Playa de la Caleta. Esta playa está rodeada por un antiguo balneario y por los castillos de San Sebastián y Santa Catalina. 



El Castillo de San Sebastián está situado al borde del paseo que recorre el espigón de la Playa de la Caleta, sobre un pequeño islote. La original silueta de este castillo sobre el mar lo han convertido en escenario de varias películas como "Alatriste" o la película "Muere otro día" del agente James Bond.



El Castillo de Santa Catalina está situado en La Caleta y se adentra en el mar gracias a unas escollera. Es de planta pentagonal de influencia italiana y llaman la atención las puntas que a manera de estrella salen al mar.



Y hasta aquí nuestro recorrido por la preciosa ciudad de Cádiz
En los próximos días os mostraré los pueblos blancos de Cádiz que aprovechamos para conocer en nuestra estancia en tierras gaditanas. 





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