viernes, 2 de octubre de 2020

Conociendo Jaén, Baños de la Encina

 


Hoy os quiero mostrar uno de esos pueblos con encanto de la provincia de Jaén y que para muchos es desconocido. Baños de la Encina se encuentra en plena Sierra Morena, al lado del pantano del Rumblar y a escasos kilómetros de la Autovía de Andalucía, la A-4. Desde ella podemos acceder al municipio por la carretera autonómica A-6100 Linares-Baños de la Encina, o a la altura de Bailén, por la carretera comarcal JA-4100. 

Baños de la Encina cuenta con un rico patrimonio artístico que ha sabido conservar durante siglos, no en vano su centro histórico fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969.




Comenzaremos nuestra visita en la plaza del Ayuntamiento donde encontramos la Iglesia de San Mateo. Esta iglesia es de los siglos XV al XVIII por lo que nos podemos encontrar con estilos arquitectónicos como el gótico, el renacentista o el barroco. En su interior podemos admirar las bóvedas, las pequeñas capillas, el coro y la pila bautismal, aunque lo más importante son su sagrario y su retablo, una de las joyas de la provincia de Jaén, en él se encuentra una pintura de la escuela de Murillo.


Nuestra siguiente visita será el Castillo árabe Bury al-hamma o Castillo de Burgalimar. Este castillo es una de las fortalezas más antiguas de Europa y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar islámica. Fue construido en el siglo X y sus murallas apenas han sufrido daños con el paso del tiempo por lo que es el conjunto fortificado mejor preservado del Califato de Córdoba.













Dando un paseo por sus calles empedradas y llenas de encanto llegamos hasta la Ermita del Cristo del Llano.











La Ermita del Cristo del Llano se encuentra a las afueras del pueblo y en su interior nos encontramos con un espectacular camarín barroco del siglo XVII que es toda una joya. Está decorado con ricas yeserías polícromas donde hay cientos de figuras alegóricas, santos y ángeles, junto a motivos naturales como aves exóticas, frutas y vegetales. También tiene espejos incrustados, colocados estratégicamente, para intensificar con sus reflejos los efectos ópticos.













Seguimos paseando y nos encontramos con un molino de viento, el único molino de estilo castellano en tierras andaluzas. Cuenta una leyenda que un señor de Baños robó en la ermita del Cristo del Llano y vendió esas riquezas, años más tarde, en su lecho de muerte, se arrepintió y devolvió el dinero siendo usado para construir este molino.



Las visitas a los monumentos no son libres sino guiadas, y las entradas pueden comprarse en el mismo monumento o en la oficina de turismo de la localidad.

Espero que os haya gustado este paseo por Baños de la Encina y que os animéis a visitarla.


1 comentario:

  1. Tan sólo por ver el castillo, tiene aliciente visitarlo. me han gustado sus templos y ese molino, muy parecido a los que he visto en Castilla la Mancha.

    Me alegro de esta nueva publicación.

    Besos

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Hola,si has llegado hasta aquí es porque lo que has visto te ha gustado, o por lo menos así espero que haya sido.
Gracias por visitarme y por dejar un comentario.

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