Tendremos que llegar hasta el embalse del Aguascebas, donde dejaremos el coche. Nada más llegar ya podemos disfrutar de un magnífico paisaje.
La ruta tiene un desnivel de 426 metros y una longitud de 8`3 km., el recorrido se puede calificar de dificultad media por lo inclinado del sendero e incluso en algunos puntos de peligroso. Hay una primera parte que es lineal y una segunda parte que es circular. El sentido de la marcha en este punto queda a decisión de cada uno.
Unos metros antes de llegar al embalse, comienza la ruta por un carril que nos conducirá hasta las canteras de donde se extrajo la piedra para construir la presa.
Aquí encontramos el primer mirador de la ruta desde donde podemos contemplar el aliviadero del embalse donde se forma una cascada artificial impresionante por la cantidad de agua que lleva.
Bajamos por la pista, que en este punto tiene un gran desnivel, y después de pasar junto a dos casetas por las que pasan los tubos de la conducción del agua, llegamos al paso del Aguardentero. Este paso está muy bien arreglado y se pasa sin mucha dificultad aunque la pendiente es bastante pronunciada.
En la siguiente caseta nos damos cuenta que se puede pasar a través de los túneles que hay dentro de las casetas y decidimos hacerlo a la vuelta.
El sendero nos lleva hasta un cruce de caminos donde encontramos un mirador desde el que se observa por primera vez la impresionante cascada de la Osera. Aquí es donde comienza la parte circular del sendero. Casi todo el mundo toma el camino de la izquierda pero nosotros nos decidimos por el de la derecha y enseguida llegamos al pie de la cascada.
Continuamos río abajo y tras cruzar un puente de madera el sendero nos llevará por la margen derecha del río hasta un paraje donde encontramos la cueva de la Osera en un paredón vertical. Seguimos bajando hasta llegar a un pequeño prado verde donde paramos para tomar un pequeño tentempié antes de continuar la ruta. En este punto podemos observar el vuelo de algunos buitres leonados y lo que creo que podían ser un par de halcones, pero de estos últimos no estoy muy segura.
Después de descansar un rato volvemos a retomar el sendero y tras cruzar otro puente de madera comenzamos el ascenso hasta llegar a las casetas de los túneles. Esta vez si nos introducimos en ellos y además de acortar bastante el camino llegamos hasta el pie de la cascada del aliviadero de la presa.
Después volvemos de nuevo al sendero y llegamos otra vez al cruce de caminos que encontramos al comenzar la ruta y desde aquí volvemos hasta donde dejamos los coches.
Una ruta dura, debido a las pronunciadas subidas y bajadas, pero que sin ninguna duda ha merecido la pena.
Disfruta de la Naturaleza y también nos hace disfrutar a todos los que visitamos tu blog.
ResponderEliminarLa fotografía que más me ha gustado es la primera por su buena composición.
Besos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
muy guapa la veré en agosto
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