Córdoba posee los restos de un templo romano, que fue descubierto en los años cincuenta del sigloXX durante la ampliación del Ayuntamiento de la ciudad. Se encuentra situado en el ángulo formado por las calles Claudio Marcelo y Capitulares. Es un templo pseudoperíptero, hasáxtilo y de orden corintio de 32 metros de largo por 16 de ancho. Aunque no es el único templo que tubo la ciudad si que se cree que fue el más importante.
Su construcción se comenzó durante el reinado del emperador Claudio ( 41-54 d.C. ) y se terminó unos cuarenta años después, durante el reinado del emperador Domiciano ( 81-96 d.C. ). Esta zona de Córdoba pudo construirse entre el siglo I y el siglo II, como el foro provincial de la Colonia Patricia y en ella ya habían sido encontrados elementos arquitectónicos, tales como tambores de columnas, capiteles etc.
El edificio estaba situado sobre un podium y estaba conformado por seis columnas en su fachada frontal y por diez columnas en cada uno de los laterales. Actualmente, los únicos restos que quedan del edificio son su cimentación, la escalera, el altar y algunos fustes de columnas y capiteles.
Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.
El templo romano fue reabierto en diciembre de 2013 y desde entonces se puede visitar, además de contar con variadas actividades.
Para más información os dejo este enlace: http://www.temploromanodecordoba.com/
Veo que has hecho una nueva visita a mi ciudad, que has sabido aprovechar visitando esste extraordinario monumento que habla del pasado romano de Córdoba, me imagino que habrás visitado también los patios.
ResponderEliminarBesos
Me encanta visitar tu ciudad y como me pilla cerca me acerco siempre que puedo. No pude visitar los patios porque todavía estaban las cruces de mayo, que si visité, pero eso no quiere decir que en estos días no me de una vuelta por Córdoba para disfrutarlos.
EliminarUn besito.