Así que hubo que hacer una paradita para que los niños, bueno y los no tan niños, jugaran un rato a tirar bolas de nieve...
Después de jugar un rato nos pusimos en camino, de nuevo, para llegar hasta la piscifactoría del río Borosa, ya que queríamos hacer esta ruta.
Al principio no había nieve por lo que en principio no parecía que fuéramos a tener problemas para hacerla. Pero conforme nos íbamos adentrando en la Cerrada de Elías, cada vez nos encontrábamos más y más nieve.
Conseguimos llegar hasta la central ecléctica pero un kilómetro aproximadamente más adelante nos tuvimos que volver porque empezaba a complicarse la cosa...
Y después de una caminata de casi 15 kilómetros, nada mejor que un descanso para reponer fuerzas en uno de los muchos merenderos que hay por la zona.
¡¡Pasamos un día estupendo!!
Son preciosos los paisajes nevados, me alegro de que lo pasaras muy bien junto a la familia, aunque la decisión de volver sin finalizar la ruta es bastante acertada...no hay que tentar a la suerte.
ResponderEliminarBesos